EL ARTE JUDÍO

El ser humano por su naturaleza misma se siente atraído hacia el arte, pues el arte expresa la belleza de la creación. Esta belleza es de carácter espiritual, como lo señaló el Maharal de Praga en su comentario a las Agadot: “La belleza y la hermosura tiene su origen en la chispa divina que se encuentra en los seres creados, pues la belleza no pertenece al orden de lo material…”

                El arte intenta expresar la belleza de la creación de muy diversos modos: por medio de la literatura, el canto, la pintura, la fotografía, la escultura, el baile y otras formas artísiticas. El arte constituye un teme que requiere reflexión y de esclarecimiento: ¿cuál es, en efecto, la relación que guarda con la Torá? Por un lado, podemos ver en el arte un tributo a la gloria de Dios, ya que da forma concreta a la belleza de la creación y de este modo conduce a la reverencia de su Hacedor. No obstante, por otro lado, también es posible que por medio del arte se desemboque en muchas cosas negativas, tales como el descuido del estudio de la Torá, la atracción hacia aspectos artísticos que están prohibidos o simplemente la fabricación de objetos que están prohibidos por la halajá. También es posible que a través del arte el hombre sea arrastrado más de lo debido a lo mundano. Así pues, nos sentimos impelidos a aclarar este tema a través de este libro.